El notario es el profesional del derecho que está autorizado para dar fe de los actos y contratos que ante él se celebran. Para ello formaliza la voluntad de los otorgantes, redactando los instrumentos a los que confiere autenticidad, conserva los originales y expide los traslados correspondientes.
En Perú, las funciones de un notario son variadas y fundamentales para la seguridad jurídica y el ordenamiento legal del país. Algunas de estas funciones incluyen:
Dar fe pública: El notario tiene la facultad de dar fe de los actos y contratos que presencia, garantizando su autenticidad y legalidad.
Instrumentar documentos: Redacta y formaliza documentos públicos como escrituras públicas, testamentos, poderes notariales, entre otros, otorgándoles validez legal.
Asesoramiento legal: Brinda asesoramiento legal a las partes involucradas en los actos y contratos, garantizando que comprendan plenamente sus derechos y obligaciones.
Registro de actos: Registra y archiva los documentos notariales en el Registro de Escrituras Públicas u otros registros pertinentes, según corresponda.
Prevención de fraudes: Verifica la identidad y capacidad legal de las partes, así como la legalidad de los actos que presencia, para prevenir fraudes o irregularidades.
Custodia de documentos: Conserva los originales de los documentos notariales y expide copias autorizadas cuando sea necesario.
Mediación y conciliación: En algunos casos, actúa como mediador o conciliador en conflictos legales, buscando soluciones amigables entre las partes.
Estas son algunas de las principales funciones de un notario en Perú, si bien pueden variar según la legislación y regulaciones específicas del país.